Cuando Marc iba a la peluquería el peluquero hablaba mucho, esta vez habló de su abuelo, pero el peluquero no sabía que era abuelo de Marc.
Cuando llegó a su casa fue corriendo a su habitación para ver si había llegado una carta de su primo Carlos y sí, si que había llegado. Ya había encontrado a un hombre que se pareciera a su descripción.
Carlos también contaba que habían dicho por la tele que unos icebergs se iban a chocar en la Antártida.
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